Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y todo, todo, por ganar.

sábado

2:06 en mi reloj. 206 pensamientos cruzan mi mente a la vez. Vos y yo, vos y yo fundidas mil veces. ¿Qué hago yo sin vos? ¿Te dije alguna vez lo que dicen las ballenas en su canto? ¿Cuántas veces dibujé arcoiris en tu pecho? ¿Qué hago yo sin vos? ¿Cómo te explico? Si no te lo pude explicar antes fue porque la ciénaga de mis sentimientos me ahogaba cada vez más, pero hoy te lo explico, hoy te lo canto y te lo cuento. Hoy porque hoy no es un hoy entre millones, hoy es hoy. Y lo que vivo hoy te lo regalo a vos, que sos lo que mantiene encendido el fuego de mi alma. Nunca nadie rascó tan profundo en las arenas de mi ser, vos ya estabas ahí, con tus brazos abiertos esperándome, un universo entero me entregaste y preparaste para cubrirme de todo mal y disfrazar ese lugar de diversión y protección. Y si no te lo expliqué antes, fue porque no tuve tiempo, pero tenes que saber que sos lo más puro que habita en mí, sos esa fuerza ineludible que me de vuelta la cabeza. Un día voy a buscarte y nos vamos a ver de verdad, voy a abrazarte tanto que se te van a acomodar todos los huesos. Mientras tanto te agradezco por aparecerte en mi mente de vez en cuando. Gracias, de acá al fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario