Dios Mío... yo la verdad cada vez entiendo menos. No se si soy yo, si es el calentamiento global, si es que Andrew esta golpeando la puerta, si es que mi mente esta apunto de inmolarse, la verdad no se, pero estoy bastante descolocada. Y sí, me descolocaron. Me marearon, me robaron la bocha, me eludieron cual cono y una vez que no había nadie, porque no había arquero, IGUAL erraron. Parece increíble, pero el marcador quedó en cero y no hubo ni festejos ni llantos. Ni victorias ni derrotas. No hubo nada. Qué triste!
There once was a woman, a strange kind of woman, the kind that gets written down in history.
Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y todo, todo, por ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario