Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y todo, todo, por ganar.

sábado

Gran San Cayetano, yo te padí una mano y no un amor.


Exótico y hermoso pero excesivamente religioso, rezaba todo el día y no tenía tema de conversación, aguante por unos días casi todas sus manías, pero yo no soy exactamente un santo de su devoción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario